Preparando el bolso de hospital para la llegada del bebé: ¿qué debe contener?

El momento del parto es un momento emocionante y lleno de anticipación para una embarazada. Una de las preparaciones clave para este momento es tener listo el bolso de hospital, que contendrá todo lo necesario para el parto y la estancia en el hospital después del nacimiento del bebé.

En este artículo, te guiaremos a través de los elementos esenciales que debe incluir el bolso de hospital de una embarazada, desde artículos de higiene personal hasta ropa cómoda y documentos importantes.  

Documentación Importante

Antes que nada, asegúrate de tener a mano toda la documentación necesaria para el ingreso al hospital. Esto incluye tu documento de identidad, tarjeta sanitaria, informes médicos relevantes y cualquier otro documento que pueda ser requerido durante tu estancia en el hospital.

También es recomendable llevar contigo el plan de parto, si lo has preparado, para informar al personal médico sobre tus preferencias durante el parto.

Además, es importante tener a mano los datos de contacto de tu pareja o persona de apoyo, así como una lista de contactos de emergencia por si fuera necesario. Mantén toda esta documentación organizada en una carpeta o sobre para acceder fácilmente a ella cuando sea necesario.

Artículos de higiene personal

Incluir en tu bolso de hospital artículos de higiene personal es esencial para sentirte cómoda y fresca durante tu estancia en el hospital.

No olvides empacar cepillo de dientes, pasta dental, champú, acondicionador, gel de ducha, desodorante, cepillo para el cabello y cualquier otro producto que uses en tu rutina diaria de higiene. También es recomendable llevar toallitas húmedas, crema hidratante, bálsamo labial y otros productos que te hagan sentir más cómoda.

Además, considera incluir un par de zapatillas o sandalias cómodas, así como tu propia almohada o cojín para mayor confort. Asegúrate de llevar suficientes productos de higiene personal para tu estancia en el hospital, teniendo en cuenta la duración del parto y los días posteriores al nacimiento.

Ropa cómoda y práctica

Durante tu estancia en el hospital, es importante contar con ropa cómoda y práctica que te permita moverte con facilidad y sentirte relajada.

Empaca pijamas o camisones cómodos, preferiblemente con abertura frontal para facilitar la lactancia si planeas amamantar. También es recomendable llevar ropa interior cómoda y desechable, así como sujetadores de lactancia si los necesitas.

Además, no olvides incluir un par de zapatillas o pantuflas antideslizantes para caminar por el hospital, así como una bata ligera para mayor comodidad. Es importante elegir prendas sueltas y transpirables que te permitan adaptarte a los cambios de temperatura y te hagan sentir más relajada durante el proceso de parto y recuperación.

Artículos para el bebé

Además de empacar para ti misma, es importante incluir en tu bolso de hospital algunos artículos esenciales para el bebé. Esto puede incluir pañales, toallitas húmedas, ropa cómoda y abrigada para el bebé, un gorrito para mantenerlo caliente y una manta suave. También es recomendable llevar una muselina o pañuelo para envolver al bebé y ayudarlo a sentirse seguro y protegido.

Además, considera empacar una bolsa de aseo con artículos para el cuidado del bebé, como crema para el cambio de pañal, cepillo suave para el cabello, termómetro, chupete (si lo deseas) y cualquier otro producto que consideres necesario para el cuidado y bienestar de tu recién nacido.

Asegúrate de tener todo preparado y organizado para facilitar el cuidado del bebé durante tu estancia en el hospital.

Snacks y bebidas energéticas

Durante el proceso de parto, es importante mantenerse hidratada y con energía para afrontar las contracciones y el esfuerzo físico que implica el trabajo de parto. Empaca en tu bolso de hospital snacks y bebidas energéticas que te ayuden a mantener los niveles de energía y la hidratación durante el proceso de parto.

Algunas opciones recomendadas incluyen barritas de cereales, frutos secos, frutas frescas, agua, bebidas isotónicas o infusiones relajantes.

Además, es importante tener en cuenta las preferencias alimentarias y las necesidades específicas de cada mujer durante el parto. Consulta con tu equipo médico si tienes restricciones dietéticas o necesidades especiales para asegurarte de tener los snacks y bebidas adecuados para ti. Mantenerse bien alimentada y con la energía necesaria puede contribuir a un parto más cómodo y fluido.